Las zonas limítrofes con Francia y Portugal no tendrán la prórroga hasta marzo para reantenizarse
En España, la cuenta atrás para el nuevo apagón de la TDT no es la misma. Tomando los consejos de todo el sector, el Gobierno decidió a finales de diciembre prorrogar tres meses -hasta el 31 de marzo- el plazo para poder reantenizarse ante el cambio de frecuencia de los canales [el límite previsto era el 31 de diciembre de 2014]. Sin embargo, no en todas las zonas del país habrá esta extensión. En las zonas limítrofes con Francia y Portugal la fecha para adaptar las antenas colectivas finalizará mucho antes. El motivo: estos países quieren hacer uso ya -como fija la Comisión Europea- del espacio que ocupan ahora los canales para la tecnología 4G del móvil.
Esta prórroga interruptus en la liberación del dividendo digital -que así se denomina este proceso- afectará a zonas de Extremadura, Guipúzcoa, el norte de Huelva, Gerona o Cádiz. Todas ellas son áreas cercanas a las fronteras. Aunque desde Industria confirman que aquí el proceso finalizará muchos antes del 31 de marzo, no concretan el día. “Es una fecha próxima, pero no está concretada”, señalan desde el ministerio. Sin embargo, fuentes del sector consultadas por este diario señalan este lunes, 12 de enero, como el día marcado en el calendario para este apagón que afectará a los centros principales. Estarán implicados determinadas localidades, no todo el área geográfica.
Esto quiere decir que en estas zonas los canales dejarán de verse en la frecuencia en la que está actualmente y ya sólo se podrán sintonizar en la nueva. Se acaba el simulcast, la emisión en ambas frecuencias (la nueva y la antigua). Así pues, aquellos edificios colectivos que no hayan adaptado sus antenas pueden tener problemas para ver toda la oferta de la TDT y pueden quedarse sin algún canal.
Según los últimos datos que manejaba el ministerio de Industria, en España el 42,6% de los edificios había completado la adaptación de sus antenas colectivas a finales de noviembre, y estimaba alcanzar el 55% al término de 2014. Por ejemplo, en Extremadura el grado de adaptación era del 38,6%; en el País Vasco del 45,4%; en Cataluña del 44,2%; y en Andalucía del 38,3%.